Sin gasolina pero con calidad.
Solo la calidad del Málaga marco la diferencia entre el equipo blanquiazul y un remozado Puerto de la Torre.
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Muy distinto era el rival que teníamos en frente el viernes al que nos enfrentamos hace ya varios meses. Un equipo bien trabajado desde la banda donde sus jugadores llevaron a cabo el guión exigido como verdaderos autómatas, repliegues constantes y salidas a la contra que nos podía haber causado muchos más problemas si los visitantes hubiesen contado con la calidad que si atesoran los nuestros.
Sabíamos que no iba a ser facil.
El mister durante la semana nos advirtió que el rival que nos íbamos a encontrar el viernes era muy distinto que el que nos recibió en el Puerto de la Torre hace ya una vuelta, y a fe de que no se equivoco. El Puerto de la Torre llevo a cabo una presión asfixiante, los repliegues y las vasculaciones las hacían a la perfección y después salían a la contra como rayos, el problema es que, como dice el anuncio, la potencia sin control no sirve de nada, y es que esa cualidad no la pudo explotar el Puerto de la Torre porque carece de eso que si tienen los nuestros, mucha calidad.
Nos faltaba Guichard que es un valuarte por la banda y eso también se noto. El juego se concentro más por la banda izquierda. La primera parte estuvo muy equilibrada y por que no decirlo, muy fea. No había dominio por parte de nadie, ni nosotros nos hacíamos con el balón ni el Puerto de la Torre lo quería.
En el min. 16 al menos pudimos adelantarnos en el marcador con un gol de Pablo. Fue lo único destacable de la primera mitad. Mirando las estadísticas vemos algo inaudito hasta ahora y es que el Puerto de la Torre llevaba más tiros a puerta que nosotros, circunstancia que es la primera vez que se da en toda la temporada y es que la primera parte de Antonio fue pletórica, de no ser por sus continuas actuaciones el marcador sería otro bien distinto.
Mejoría pero no la necesaria.
Tras la charla del vestuario los jugadores salieron algo más entonados pero pronto vimos que es que no había gasolina. Faltaba la garra y la fuerza que otras veces hemos tenido. Por su parte los visitantes ya no ejercían la presión de la primera parte, algo lógico pues era imposible que aguantaran así los 60 minutos.
Antonio seguía a lo suyo con paradas casi imposibles, mientras el balón era un forastero para los pies de Anas, Pablo y Miguel, y eso se nota. Rafa Méndez por su parte continua con su crecimiento y es que el de Santa Rosalía esta que se sale, y si no le salen las cosas al menos se parte el pecho, algo muy loable por su parte.
En el 34 Pablo amplio la ventaja, el partido se ponía franco y por lo que el Puerto había demostrado en la primera parte más aún. Sabíamos que los 3 puntos ya no se escapaban pero seguíamos preocupados por la imagen que no mejoraba.
En el minuto 40 era Miguel el que anotaba nuevamente, el rival se estaba deshinchando y nuestro centro del campo tenía un poco más la posesión de balón. Un minuto más tarde fue Pablo quien hacia el 4-0. Los visitantes hicieron el gol del honor diez minutos más tarde y Anas en el 56 cerraba el partido.
Hasta el último aliento.
Solo quedan tres jornadas, la próxima puede que nos de definitivamente la liga, no matemáticamente pero si virtualmente, si logramos ganar a un duro rival como es el Juval y la Mosca hace lo propio en Guadalmar. No obstante eso a nosotros nos debe importar bien poco y debemos estar más atentos a recuperar nuestro estilo de juego que a la tabla clasificatoria. En estos partidos se esta notando cierto agarrotamiento en los jugadores que esta haciendo que su nivel de juego desciendo excesivamente. Esperemos recuperarnos para exhalar este último aliento, así se lo pidieron los Malakas al primer equipo. Vamos Málaga.
