Un Líder de Campanillas.

Tras el paron navideño se retomo la competición con una nueva victoria que afianza al equipo en lo más alto de la tabla. La ausencia a última hora de Posadas fue suplida con nota por Oli y Rafa Mendez.

 

 Tras el paron navideño se retomaba la competición liguera en nuestro campo contra un equipo a priori asequible, solo llevaba el balón rodando dos minutos cuando Miguel tras asistencia de Guichard nos ponía por delante en el marcador. Todo parecía viento en popa. Pero la resistencia rival iba a durar más de lo habitual en gran parte debido a la presión que ejercían en el centro del campo, un equipo bien armado que hacia constantes cambios para mantener fresco a sus jugadores.

 

Sentencia en la primera parte.

 

 El Campanillas mostraba entusiasmo lo que lo hacia un equipo correoso y difícil pero en fútbol eso no es suficiente y la falta de calidad del rival se vio reflejado en el marcador antes de que concluyesen los primeros 30 min.

 En el min. 8 se intercambiaron los protagonistas, Miguel era quien asistía a Guichard para hacer el segundo. Un muy participativo Guichard volvía a asistir, esta vez a Ratoncito Mendez en el min. 12. Un minuto más tarde nuevamente D’artagnan Guichard batía al portero rival firmando así un cuarto de hora magnifico.

 Por otra parte Antonio apenas había tenido trabajo, en gran parte gracias al trabajo de Rafa del Pozo quien se ha adaptado perfectamente al puesto de único defensa.  

 Hasta el minuto 21 no volvió a moverse el marcador pero esta vez sería el Campanillas el que encontró la recompensa a su esfuerzo tras un penalti dudoso cometido por el Kaiser del Puerto, Dani. Esto parece hizo reaccionar a los nuestros quienes parecían demasiado relajaos y sabedores de que los 3 puntos estaban en el zurrón. Tanto Anas como Miguel no estaban apareciendo como de costumbre y eso se notaba.

 Pero en estas apareció Oli para asistir a Sergio Guichard nuevamente quien con este gol hacia un hattrick. Pablo Escobar marcaría un gol desde fuera del area para cerrar el 6-1 de la primera parte.
 
Floja segunda parte.
 
 Con el partido sentenciado solo quedaba esperar hasta cuantos podiamos llegar, es decir solo quedaba disfrutar, pero nada mas lejos de la realidad, quitando los 3 minutos que iban desde el 40 hasta el 43 en el que marcamos tres goles, el resto de la segunda parte fue un toma y daca que nada bueno nos iba a aportar y es que tal y como esta la clasificación puede que la liga se decida por el gol average.
 Dio primero el Campanillas marcando en el 35, a lo que respondio el equipo con un gol de Rafa Mendez en el 37 tras pase de Anas que si salió enchufadisimo en la segunda parte pues a esta asistencia de gol hay que sumar otras cuatro que aprovecharon Fernando, Pablo, y Oli en dos ocasiones. Cuatro goles del Campanillas afearon el marcador cosa que no gusto para nada al mister y así se lo hizo ver a los chicos. 

Mala actuación arbitral.
 No podemos dejar pasar por alto la actuación arbitral a pesar de la victoria y es que no es admisible que se de a un chico de 14 años la responsabilidad de arbitrar un encuentro sin estar suficientemente preparado. Un penalty que vieron hasta los vecinos del bloque que hay frente al campo, "vaya tela, la Belen Esteban es mala pero el arbitro ese no tiene perdon de Dios" se le hoyo decir a una señora mayor mientras veía Salvame, "Pepa tengo mejor vista que un chavea de 14 años, he visto el penalti desde aqui" se hoyo decir a un señor mayor a lo que la mujer le respondió "lastima que no lo tengas todo como un chaval de 14 años", lo que siguio en la conversación o puede ponerse aquí pues lo leén niños. El entrenador rival le hizo una apreciación a su jugador "¡¡¡¿la vas a coger con las manos niñooo?!!!". De ordago fue el gol que anulo por fuera de juego a Pablo Escobar tras recibir un pase desde la linea de fondo. Pero el colmo fue la jugada en la que Miguel recibió un patadon de un rival y no solo no pito falta sino que no paro el juego a pesar de que los dos niños se quedaran en el suelo retorciendose de dolor.
 Insistimos desde aquí en que la culpa no es del chico sino de las personas encargadas de su formación las cuales deben asumir un mayor grado de responsabilidad que el de dar un silbato a crio.