¡Rayos y Centellas!
En la segunda jornada de liga nos visita la lluvia y una tormenta de tres pares de rayos, aún así el equipo dio un nivel bastante alto.
El sábado era un día bonito, íbamos a hacer nuestro primer desplazamiento en bus hacia el pueblo de Pizarra. Una experiencia que iba a estar acompañada por una climatología hostil, una lluvia que no ceso en toda la mañana y una tormenta que acongojo a más de uno, y no era para menos.
Aún así los chavales cumplieron como jabatos, aún cuando el campo estaba impracticable ninguno se borro del partido.
Vamos que nos vamos.
A las 9.15 partíamos de la Rosaleda hacía el pueblo de Pizarra con un gran ambiente. Los chicos se comportaron estupendamente durante el recorrido e iban con la ilusión de hacer su primer viaje. Se van sumando experiencias nuevas que los chicos nunca olvidaran. Cuando llegamos al pueblo la lluvia, aunque débil, era incesante y ya molestaba por que iba calando. Nos quedamos sorprendidos por las instalaciones del Pizarra, un campo coqueto en un paraje extraordinario, acostumbrados a jugar en campos rodeados de edificios y polución se agradece el jugar en un campo rodeado de árboles y a los píes de la sierra. Hablamos con el árbitro antes de comenzar el partido sobre la posibilidad de que se suspendiera el partido pero ni nosotros, ni el Pizarra ni el arbitro nos queríamos ir sin echar un rato de fútbol.
Comenzó el partido y la lluvia cada vez era más fuerte, el equipo iba a lo suyo y en el minuto 1 David en un mano a mano que resolvió magistralmente ya había movido el marcador a nuestro favor tras pase de Oli, era el primero que daba el mediocentro pero no sería el último ya que tiro de galones para dirigir al equipo. El juego era fluido y de toque, lo que falto en el primer partido el sábado si existía. El campo estaba aguantando bastante bien la lluvia, el drenaje parecía que aguantaría todo el partido. En el minuto 8 sería Oli el que marcaba tras pase de Pablo, otro que esta a un nivel altísimo. Mientras en banda derecha a Ismael le toco bailar con la más fea, el lateral izquierdo del Pizarra era impugnable y el ex del Romaluz se las veía tiesas cada vez que intentaba superarlo.
El drenaje no podía más.
En el minuto 20 Oli marcaba nuevamente, el campo estaba cada vez peor y la tormenta estaba encima nuestra, los destellos de los relámpagos iban seguidos de un estruendo ensordecedor que acongojaba al más pintado. Cuando en el minuto 17 realizamos los primeros cambios del partido, Rafa Mendez y David llegaron empapados y tiritando, menos mal que algunos jugadores trajeron chubasqueros del año pasado y pudieron desprenderse de sus ropas y abrigarse como pudieron. Por cierto, desde aquí agradecer a Richard que nos dejase el chubasquero por que el que escribe estaba chorreando y gracias al chubasquero de nuestro amigo pudimos capear el temporal.
En el minuto 22 el partido quedaba suspendido en su primera mitad. El diluvio era constante y la tormenta era de impresión, nos metimos en vestuarios para secarnos y cobijarnos de la tormenta.
Un poquito más y nos vamos.
Allí no se podía jugar, el campo estaba impracticable y los chavales podían lesionarse en cualquier lance, pero era necesario jugar al menos 10 minutos de la segunda parte para poder dar el partido como ganado.
El balón no rodaba, se frenaba en seco y la lluvia no cesaba. La tormenta tampoco y Álvaro estaba el pobre que no le llegaba la camisa al cuerpo. David estaba algo preocupado por esos molestos rayos, “¿si nos cae un rayo que pasaría?”, le respondí con una sonrisa; “mejor no lo probamos, pa mi que nos fulmina”, “siiiii!!! ¿tendríamos que ir al hospital?..., eso me hacia retrotraerme y recordar que aquellos chavales solo tienen 8 o 9 años, que aunque se estaban comportando como hombres de pelo en pecho solo son niños... que merito tenían y que sufrimiento para alguno de los padres a los que a buen seguro se les inflo el pecho de orgullo viendo como sus hijos se partían la cara por hacerlo bien.
El juego a todo esto seguía, Víctor se estreno con su primer gol tras pase de Ismael y Alvaro paró un mano a mano espectacular, tuvo poco trabajo nuevamente pero el poco que tuvo lo salvo de modo extraordinario. En el 37 sería Guichard a pase de Víctor el que anotaba.
A Ismael le damos el gol fantasma, que ímpetu y que ganas le pone este chaval, estaba muy ofuscado por que según él, Guichard le había quitado un gol. Tampoco nos podemos olvidar de la jugada que hizo Pablo, el ex del Puerto se recorrió todo el campo de una punta a otra, corrió hasta banda contraria para cerrar la subida del lateral del Pizarra, aquello le costo una dolorosa torcedura de tobillo.
En el minuto 9 de la segunda parte el arbitro decidió, con buen criterio, que aquello no podía continuar, suspendió el partido y nos fuimos a la caseta empapados pero con la satisfacción del trabajo realizado.
El cuerpo técnico esta muy orgulloso de la actuación y de la actitud de los chicos, ENHORABUENA CHAVALES.
También queremos agradecer el trato recibido por el Pizarra equipo desde el que salió el hoy jugador del Liverpool cedido al Atlético de Madrid, Dani Pacheco.
