Un paseo de rosas.
En la matinal del sábado dio comienzo la andadura del Benjamín “A” en la temporada 2011-12. Nuevas metas, ilusiones y retos quedan por delante.
El sábado por la mañana se daba inicio la temporada 2011/12 para el Benjamín “A”. Muchas caras conocidas y algunas nuevas completan un equipo que ilusiona tanto a afición como al cuerpo técnico que esperan vaya plasmándose en el terreno de juego el trabajo que se va llevando a cabo en los entrenos.
Sin rival.
Después del partido que jugamos en el Rincón todos teníamos la ilusión de ver lo mejor del equipo, jugadas combinativas, juego rápido y toque, mucho toque. Pero una de las piezas esenciales para llevar a cabo ese juego es “Xavi” Oli el cual se encontraba aquejado de una gastroenteritis que le impedía participar en el partido.
No obstante la baja del ex del Romeral no iba a tener mayor trascendencia en el resultado pues el sábado no hubo rival. El Churriana no ofreció resistencia alguna, un equipo bastante flojo que no sabía como sacudirse la que se le venía encima. Nuestros chicos pronto se dieron cuenta de ello y eso no es bueno para la salud del espectáculo. Era un monologo de tiros a puerta y ocasiones falladas. Nuestra delantera ejecuto 23 tiros a puerta en la primera parte aunque solo marcamos 8 de esa veintena, un bagaje exiguo para las ocasiones creadas.
Pero el fallar ocasiones de gol no es problema en partidos como el del sábado pues era fácil deducir que la goleada, más tarde o más temprano iba a llegar, el problema estaba en la zona del centro del campo, el juego no era fluido y cada cual parecía querer hacer la guerra por su cuenta. La banda izquierda fue una autopista para Guichard, lo que hizo que D´Atagnan tuviera libertad para llegar hasta la línea de fondo y centrar, en la izquierda David tuvo algo más de trabajo pues lo conocían ya y sabían de su peligro, por ello casi siempre tenía dos rivales encima que le cerraban el paso aunque el ex del Churriana hizo auténticas diabluras que dejo sentado a sus marcadores en más de una ocasión. El problema llegó cuando el equipo rival se dio cuenta que la única forma de no llevarse un saco de goles era metiendo gente atrás, eso hizo que el área fuese una oficina del INEM, juego embarullado, caídas, tropiezos, tiros a puerta que golpeaban en rivales,... juego poco vistoso.
Los peques pidiendo paso.
Los prebenjamines Ale y Julen Jon fueron convocados por el Benjamín para empezar a tomar el pulso a una categoría superior, y no desentonaron en absoluto, podemos decir que la actuación de ambos se saldo con un sobresaliente.
Ale hizo una gran actuación por banda, el rubio jugador que lució el 3 a la espalda llevo a cabo una actuación magistral, todo lo que hacia lo hacia con sentido y con gran acierto. Por su parte Julen, a pesar de su corta edad fue capaz de tomar la manija del equipo en el centro del campo, el pequeño Simba demostró que tiene hechuras para convertirse en un líder desde la medular y eso vale muchos quilates en nuestro fútbol actual.
Es ilusionante y la vez motivador el poder ver que nuestra plantilla es mucho más amplia disponiendo de estos chicos que suben al equipo superior con toda la ilusión del mundo.
No quiero dejarme en el tintero la actuación de Alvaro, y algunos dirán ¿pero teníamos portero?, pues lo poco que hizo lo hizo bien. Para empezar ha mejorado muchísimo en el inicio de la jugada, el año pasado era su gran handicap, la indecisión a la hora de iniciar jugada desde puerta, pero este año no solo lo hace bien sino que combina opciones y es que lo mismo juega en corto que en largo pero siempre con sentido. A eso debemos sumar que atajo un penalti, algo bastante complicado en estas categorías.
Esta es la senda.
Debemos mejorar en el juego pero la actitud del equipo fue la correcta, competitividad y deseos de ganar y agradar. Me quedo con una imagen del pequeño Julen, cuando fue sustituido y se sentó en el banquillo, a pesar de haber marcado y haber hecho un buen partido, no se le veía muy satisfecho, incluso algo cabreado, Carlos lo apreció, se acerco y le preguntó ¿cómo te sientes?, Julen no respondió se limitó a hacer un gesto de indiferencia encogiendo los hombros, ¿no te ha gustado el jugar con nosotros? le volvió a preguntar el “entrena”... digo el mister (¿quién me habrá pegado esto?), el pequeño apretó los labios acentuándosele los dos hoyuelos que se le forma en ambos lados de la cara, y respondió “si, si quiero volver”. La exigencia que se marcan los chavales a si mismos les hace superarse continuamente, tanto en el fútbol como en la vida esa exigencia es vital para evolucionar, el día que nos falte mejor quedarnos en casa.
