Esto se acaba y los partidos se cuentan por finales. No cabe margen al error y las cuentas son fáciles cada partido debe ser igual a tres puntos si queremos finalmente ganar la liga, pero para ello estamos pagando un peaje elevado. Estamos renunciando a nuestro modo de juego el cual nos ha servido durante toda la temporada para situarnos donde estamos,
El viernes teníamos un hueso, a solo 4 puntos el Tiro Pichón llegaba a nuestro campo como uno de los rivales más en forma de la categoría. Era ganar o complicarnos la vida ante un rival que o nos distanciábamos definitivamente o le dábamos vidilla y los metíamos en la pomada nuevamente.
Mal inicio.
Los primeros 10 minutos fueron un toma y daca. El Tiro Pichón pronto demostró que no se iba a amilanar ante el líder y comenzó a desarrollar su juego sin complejos. Nosotros intentábamos hacernos con el centro del campo pero la calidad del rival nos lo impedía.
En el minuto 12 se adelantó el Tiro Pichón, la cosa empezaba a pintar mal. El gol hizo que los visitantes nos perdieran el poco respeto que nos estaban teniendo. Comenzaron a realizar esas jugadas combinativas que a nosotros tan bien nos suelen salir y se hicieron con el timón del juego. Varios postes nos salvaron de que el Tiro aumentara su cuenta goleadora. Cada corner era un suplicio y cada llegada un ¡pufff!.
Pero en el minuto 25 llego algo de luz con el gol de Anas, al portero visitante se le escurrió el balón por debajo de los brazos y nos dio el empate. Hasta entonces el partido estaba siendo una batalla campal en el centro del campo.
Se impuso la calidad.
A pesar de que el juego no estaba siendo bueno se veía que la calidad de los nuestros se podía imponer en cualquier momento. Salimos del vestuario con el recuerdo del partido del 26, allí levantamos un 0-1 al descanso, esta vez la cosa estaba mejor, 1-1, era un partido nuevo de 30 minutos.
Los jugadores salieron con el machete entre los dientes conscientes de que todo el trabajo del año estaba en juego. Nada más empezar, Guichard, que salió en banda contraria para así tener la posibilidad de encarar portería en vez de ir hasta línea de fondo, marco un golazo, una vaselina que entro por la escuadra derecha del portero. Era todo un alivio para los jugadores, entrenadores y aficionados. Ese gol nos daba la victoria momentánea y hacia que el Tiro Pichón cambiase sus planes, ya no podían estar tan tranquilos agazapados viéndolas venir sino que tenían que empezar a mostrarse más por el área rival.
En el 39 llego el tercero obra nuevamente de Guichard, otra vez se fue de su par para encarar al portero y definir como el sabe, al palo contrario. Eso pareció darnos aire y empezamos a mejorar en nuestro fútbol.
En el min. 42 Miguel puso la rubrica al partido, fue la sentencia. El Tiro Pichón marco el definitivo 4-2 en el 47 desde el punto de penalti. Quedaban diez minutos pero el marcador no volvió a moverse pues la mayoría del juego se desarrollo en el centro del campo.
¿Hay gasolina para terminar la temporada?.
Inevitablemente los chicos sueñan con ganar la liga, por mucho que digamos que la prioridad es la formación hay una tabla clasificatoria que pesa, y no solo pesa sino que coacciona el juego de nuestros jugadores. Algunos se ven ante la posibilidad de ganar su primera liga, otros que ya lo han hecho con sus antiguos equipos quieren hacerlo ahora con la camiseta de sus sueños, el caso es que ellos mismos se ven presionados por consumar un objetivo, ser los mejores. Pero esta presión se ve reflejado en la forma de jugar, unos atenazados por los nervios, otros coaccionados por la ansiedad. Será pues trabajo de los técnicos de aquí a final de temporada el aliviar esa losa pesada y cambiar la fatiga mental por la alegría en el juego que nos ha acompañado la mayoría de la temporada.
